“Como habitante alucinado de otro pueblecito sureño, me indentifique mucho, si no con las experiencias, si con las vivencias que captas –el ostraciscmo, la soledad, el desgarramiento de la familia, esa religiosidad a ultranza que nada tiene que ver con nosotros, el desespero por escapar a toda costa, y a otras costa... Las últimas frases del libro son realmente conmovedoras...”
“Triste, oscuro, alucinante, me recuerda un Sur que reconozco aunque, afortunadamente para mí, lo conozco poco. Curiosamente veo que tiene usted alguna afinidad espiritual con...la obra de Carson McCullers. Es brutal y cómica.”
Con este trabajo narrativo Manuel Cachán se abre un espacio inusual y siginficativo en la literatura de su generación (y su exilio). Una irreverente postura, un particular humor y una pertinente ternura son algunos de los instrumentos usados para trazarse tal camino. Construidos sobre un lenguaje personal y contemporáneo estos siete relatos nos proponen un viaje hacia la memoria como ese espacio vital entre el mundo (Dalvospa) y el trasmundo (Erekusú). Acompañados por seres de lu(z)es enfermizas, abigarradas y expectantes, nos lanzamos a las interioridades del Sur de Faulkner, esta vez, sin embargo, desde la mirada extranjera y caribeña de un narrador que percibe y experimenta el prejuicio, la apatía, el fanatismo y el etnocentrismo centenario de esa cultura. De este modo, quedamos paradójicamente implicados en la soledad absoluta de un hombre sin padre y sin hijo, sin deudas y sin deudos, sin tierra y sin cielo.
Manuel Cachán nació en Marianao, Cuba. Actualmente es profesor asociado de literatura latinoamericana en Valdosta State University, Georgia. Ha publicado extensamente crítica literaria sobre el Caribe hispano en revistas estadounidenses, pero su vocación es la narrativa corta que ha salido publicada en España, Cuba, los Estados Unidos y México y que ha sido ganadora de varios concursos. Este es su cuarto libro de cuentos. Actualmente tiene preparada otra colección y está trabajando en una novela. Aunque Manuel Cachán haya vivido en los Estados Unidos la mayor parte de su vida; no se desalienta, está orgulloso de ser caribeño, es un amigo sincero, y se ha negado a acostumbrarse a las mierdas de la vida.