“Este relato de Otho sobre sus experiencias en la Cárcel Federal como desobediente civil es una obra de arte disfrazada de testimonio. Arrestado conmigo por incursionar en los terrenos restringidos de la Marina de los Estados Unidos, Otho permaneció en la cárcel, por veintisiete días, con más de ciento veinte militantes del Partido Independentista Puertorriqueño luego de que Vance Thomas y yo fuéramos excarcelados por error del juez federal Héctor Lafitte. Aquí se cuenta lo que Otho vio y vivió. Le quiero decir a los lectores y a todo el país es que la ternura, la imaginación, la fe y la humanidad que irradia este relato constituyen la mejor prueba de por qué Otho pudo ser fuente constante de fuerza y optimismo patriótico para todos sus compañeros de cárcel, como lo ha sido siempre para los que hemos tenido la fortuna de ser amigos de él.”
Otho Rosa ha tenido los empleos y experiencias más diversos: pastor evangélico, líder sindical, ayudante legislativo, inspector de juegos de azar, enfermero de combate sin armas durante la guerra de Vietnam y participante activo en la política de Puerto Rico. Estudió filosofía y literatura en la Universidad de Puerto Rico y psicología en la Universidad Metropolitana. Ha escrito para revistas y periódicos del país. Su obra literaria consta de Refugio Permanente, 1985 (poesía), Cuaderno, 1990 (poesía), La Memoria de las Flores, 1999 (novela-memoria inédita), El libro de los casinos (inédito), Historias de la Isla Nena -en progreso- (literatura infantil). Actualmente dirige la Revista Bitácora de los trabajadores de turismo. Asiduo visitante de galerías y museos. Receptor reverente de la música clásica y empedernido conversador de todos los temas. Otho Rosa, por aquello de no ser historiador, recoge en esta crónica ese momento de la gesta de Vieques que el rigor histórico no permite registrar. Ese momento donde, como dice Galeano: “el horror está embarazado de maravilla”.