Este poemario de Otho Rosa es un midrash poético admirable de Génesis 1, 3, 4 y 6 que termina con una gratitud a los traductores de la Biblia protestante Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera.
–Ediberto López Rodríguez Ph.D.
Seminario Evangélico de Puerto Rico
Esta poesía está inspirada en un conocimiento creativo, liberador y profundo de las tradiciones judeocristianas.
–Guillermo Ramírez Muñoz Ph.D.
Seminario Evangélico de Puerto Rico
En este libro el poeta se convierte en un apropiador hereje de los mitos religiosos. La biblia aparece como una caja de herramientas para pensar la inmediatez, para jugar, para construir otra cosa, otro mundo, otro génesis, para deformar la realidad.
–Luis Othoniel Rosa, Ph.D.
University of Nebraska, Lincoln
Este poemario de Otho Rosa es un midrash poético admirable de Génesis 1, 3, 4 y 6 que termina con una gratitud a los traductores de la Biblia protestante Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera.
–Ediberto López Rodríguez Ph.D.
Seminario Evangélico de Puerto Rico
Esta poesía está inspirada en un conocimiento creativo, liberador y profundo de las tradiciones judeocristianas.
–Guillermo Ramírez Muñoz Ph.D.
Seminario Evangélico de Puerto Rico
En este libro el poeta se convierte en un apropiador hereje de los mitos religiosos. La biblia aparece como una caja de herramientas para pensar la inmediatez, para jugar, para construir otra cosa, otro mundo, otro génesis, para deformar la realidad.
–Luis Othoniel Rosa, Ph.D.
University of Nebraska, Lincoln
Primer instante
Absorto,
la vista se le pierde
en el horizonte oscurecido
del desierto lejano.
Pensativo,
ahora mira una falsa lejanía,
pero no la ve.
Varias veces había comenzado
a leer el mismo pergamino,
sin entenderlo.
Horas, días, semanas
en el mismo ejercicio inextinguible
y hoy, ahora mismo,
cuando menos lo esperaba;
una referencia fortuita,
un conocimiento inconsciente
se levantó en algún rincón
de su memoria
para ilustrarlo,
para referirlo,
relacionarlo,
para abrirle paso
a la comunicación
con ese texto
que ya está
de tal forma
afectando su vida
que se siente extraño
como si hubiera
dejado de ser
quien era
antes
de la primera línea.
(1989)
Otho Rosa Vélez estudió filosofía en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. Escribe –menos de lo que debería– por razón de lo que parece ser... una vocación –una manía, un vicio– familiar. Escucha voces de todos los registros que le hablan de temas infinitos y ve cosas –a simple vista– invisibles. Sus otros libros son: Refugio Permanente (1984), Cuaderno (1988), Crónica de un desobediente (2000, Mención del PEN Club de Puerto Rico) y Ver lo invisible (2010) ; y es parte de la antología Escribir lo Divino (2010). Es co-editor del periódico cibernético La Vieja Noche (www.laviejanoche.com).