Esta novela multifacética tiene sesgos de ficción juvenil, toda vez que trata con acierto peripecias correspondientes al género fílmico anglosajón conocido como "surviving high school". Sin embargo, el pathos brutalmente trágico que entreteje estas vidas adolescentes, nos adentra firmemente en un universo gótico poblado de crímenes perversos, alados encuentros, erotismo, muerte y venganzas justicieras.
–Dinorah Cortez Vélez
Esta novela es un entretejido de ternura, dolor y misterio, donde encon-tramos relaciones incestuosas unidas a relaciones de poder desgastadas. Reconocimientos a través del vuelo de la vida, corto como el de las mariposas, tras la luz, dispuestas a quemar sus alas a cambio de un aromático instante luminoso. Mariposas negras, de pasión y de muerte, eros y tánatos, devenires deulezianos, sin tiempo, sin cuerpo.
–Alinaluz Santiago Torres
El personaje de esta novela es mudo testigo del abuso sexual rampante en nuestra Isla. Mariana sabe lo que le pasa, lo ha sufrido como una adolescente consciente de las mal llamadas convenciones sociales. Ella logra romper el silencio de la víctima, le crecen alas de mariposas negras y como una “shapeshifter”, o cambiaformas de los relatos góticos, toma venganza de sus victimarios.
–Daniel Torres Rodríguez
Me levanto. Observo mi cuerpo sobre la cama. La veo a ella, a mi lado, aguantando una almohada. Llora, también sonríe. Sigue siendo tan hermosa, como cuando nos conocimos de niñas. Ella acaricia mi frente. Estoy agradecida de su amor, su amistad y, en especial hoy, por obsequiarme la última caricia del silencio.
Me observo. Cumplí hace unos días veintitrés años. Mis recuerdos más remotos no tienen ojos. Son como un callejón de sombras que me rodean, sombras que deambulan también alrededor de mis sueños, de mis seres más cercanos. Miro hacia la ventana y puedo verme al otro lado, asomada con las manos en el cristal, pidiéndome abrirla para regresar a ella, a mí. ¿Soy yo esa chica al otro lado del cristal? Vuelvo a mirar y me difumino lentamente hasta desaparecer. Soy el aleteo de la soledad, un capullo que renace cada amanecer. Solo transformada una y otra vez hasta llegar al silencio eterno. ¿Se puede tener un final si nunca se tuvo un inicio? (Primeros dos párrafos de Mariposas Negras)
Ana María Fuster Lavín nació en San Juan, Puerto Rico, en 1967. Es narradora, poeta, corresponsal de prensa cultural, además de columnista en distintos ciberperiódicos. Sus textos han sido publicados en prensa, revistas y antologías nacionales e internacionales. Así como traducidos al inglés, portugués e italiano. Entre sus libros publicados se destacan: Verdades caprichosas (2002, cuentos, premiado por el Instituto de Literatura Puertorriqueña); Réquiem (2005, novela cuentada, premiada por el PEN Club de PR); El libro de las sombras (2006, poemas, premiado por el Instituto de Literatura Puertorriqueña); además de: Leyendas de misterio (2006, cuentos infantiles); Bocetos de una ciudad silente (2007, cuentos); El cuerpo del delito (2009, poemas); El Eróscopo: daños colaterales de la poesía (2010, poemas); Tras la sombra de la Luna (2011, poemas); (In)somnio (2012, novela) y Carnaval de sangre (2015, cuentos). Su blog es bocetosdeselene.blogspot.com