
El beso de los erizos
En este beso
se acomodaron las dos bocas,
instintivamente se acomodan
una a la otra y la otra a las mil bocas.
Los labios se vuelven diagonales
para no interferir en el beso,
que el beso fluya
y no pierda espacio
de tu boca ni de mi boca.
Un movimiento circular
toma cuerpo y hace fuerza
en el cuerpo contrario,
éste, se recupera
y vuelve
a que lo hagan y deshagan.
La noción del tiempo se pierde
y el espacio boca insiste.
Es un largo beso.
El beso de los erizos nos parece una ecuación surrealista de la poesía, una hermosa invitación a navegar en un mar de variables donde el cuerpo-poesía, la poesía-cuerpo deviene geografía líquida, vértice y caída, punta y círculo aproximándonos a la imposibilidad sólo posible en la palabra, en el sueño del Poeta donde no sólo los erizos se besan sino que como Rilke logran: ”... unir dos soledades que se respetan”.
–Doris E. Lugo Ramírez, Ph.d.H.
Orlando Planchart Márquez, venezolano de nacimiento, es poeta y matemático de profesión; reside en Puerto Rico. Obtuvo la licenciatura en Educación en Matemáticas (Universidad de Oriente, Venezuela, una maestría en Matemáticas Educativa (I.P.N, México) y un doctorado en Matemática Educativa (Cuernavaca, México). Actualmente se desempeña como profesor en la Universidad Interamericana de Puerto Rico en Ponce. Ha participado en diferentes eventos tanto en el campo de la matemática educativa como en recitales poéticos en la Isla. Integró el equipo de redacción de la revista literaria A Propósito (1992-1997). Ha publicado el poemario Alucinaciones paralelas. Tiene, además, un libro inédito de cuento para niños, El cuadrado que quiso ser círculo, que pronto será publicado.