La acción y la metáfora se confunden en un abrazo lúdico y sin retorno en estos versos de Mónica Volonteri. La épica, la gran metáfora de acción de todos los tiempos se transforma en un género cínico, a lo griego, a lo trágico. Volonteri es filósofa amarga, pero es también Medea y Antígona bajando en un “táxi” colectivo por la Avenida Máximo Gómez. Es una de las “protago-nistas” caribeñas, midiendo y ultrajando el tiempo que en las Islas lo marca el hambre, la ignorancia, o tal vez, y en resumen, el desamor. De ahí la tragedia, siempre vinculada al amor. A ése inexplicable e inefable que todos buscamos entre barras, desvelos y siestas infinitas del Caribe, pero que podrían ser en Washington Heights, Madrid, Praga o la Patagonia. Da igual, a través de estos poemas nos damos cuenta que a algunos la nostalgia nos salva de tanta burla histórica, de tanta ironía política, de tanta sátira social. Épica y tragedia dos géneros en decadencia rescatados entre la metáfora y la acción de una poeta que, a veces, preferiría no serlo.
–Alinaluz Santiago
Universidad de Puerto Rico en Humacao
Mónica Volonteri, narradora, poeta y dramaturga, nació en la Patagonia argentina en 1964; en la actualidad reside en Santo Domingo, República Dominicana. Realizó estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Buenos Aires, y de idiomas en el Instituto Dante Alighieri y en New York University. Ha publicado los libros de cuentos: Las increibles visiones del mosquito (1985) y Su(b)versión (2001), y la novela Sandro: uns historia clínica (2004). En 1989 recibió el Premio de Poesía de la Bienal de Arte Joven de la Ciudad de Buenos Aires. Su obra de teatro Tragedia para tres y un observador (1993) fue presentada en la ciudad de New York y recibió una beca del National Endowment for the Arts. Otra de sus obras, Ruleta rusa (2003), fue llevada a escena en la temporada de teatro en Santo Domingo. Escribe crítica teatral en los periódicos dominicanos: Hoy, Listín Diario y El Caribe. Fue Asistente de Edición de la Revista del Teatro Nacional y co-editora de El monstruo del entremés, primera revista dedicada a las artes escénicas en la República Dominicana. Actualmente se desempeña como Coordinadora editorial de Ediciones SM y jurado del Premio Nacional de Dramaturgia, Cristobal de Llerenas, de la Secretaría de Estado de Cultura.